Alfonso Lafarga | 

Guadi Calvo | 

Pese a que en Ucrania el mundo puede estar jugándose su existencia, los militares burkineses parecen tener otras urgencias y en un infatigable déjà vu, Burkina Faso acaba de vivir su octavo golpe de Estado desde su independencia en 1960, lo que agrega todavía más inestabilidad ya no solo al país sino a toda la región, conmocionada por golpes de Estado y cambios de estrategias en la lucha contra los grupos fundamentalistas que han sumido al centro del Sahel en una guerra de múltiples frentes.

El día 22 de noviembre los 5.000 trabajadores de varias plantas y centros de distribución de la empresa láctea Clover se vieron envueltos en una poderosa huelga que pudo haberse convertido en una fuerte paralización por razones económicas, pero no lo fue así.

Alfonso Lafarga | 

Meses de tensión y protestas en Burkina Faso culminaron con un golpe militar el lunes 24 de enero. La crisis política se añade a un contexto frágil, marcado por un deterioro dramático de la seguridad y un aumento vertiginoso de los desplazamientos de población. Esta situación ha dejado a muchas personas en una situación crítica y con grandes dificultades para encontrar alimentos, agua, refugio y atención médica. Las organizaciones humanitarias también se han visto afectadas por la violencia, lo cual dificulta extremadamente la capacidad de poder proporcionar la ayuda necesaria.

Isoou Sanogo | 

Cientos de mujeres de las zonas rurales de Costa de Marfil han recurrido al cultivo orgánico para obtener independencia económica y mejorar el futuro de sus hijos. En Divo, han levantado, y con gran éxito además, el primer comercio de productos orgánicos del país. Ninguna de ellas se arrepiente.

Juan Agulló | 

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La destitución se produjo después de manifestaciones en la capital, Uagadugú, exigiendo la renuncia de Roch Marc Kaboré.

Mah Iahdih Nan |