En el marco del conflicto en Ucrania, y las devastadoras consecuencias que ha generado en Occidente, Estados Unidos, único responsable de la situación, ha mostrado que su única intención no solo es perpetuarse en búsqueda del desgaste ruso, sino ampliarlo mucho más allá de las fronteras europeas extendiéndose hasta el extremo Oriente, lo que claramente ha evidenciado la provocadora visita de la presidenta de la Cámara de Representantes norteamericana, Nancy Pelosi, a Taiwán a principios de agosto pasado, que ha prolongado en una anormal actividad de la marina norteamericana en el estrecho que separa la isla del territorio chino.