Perfil del ministro de Seguridad bonaerense

Fernando Rosso | 

En su teoría sobre ficción y política, Ricardo Piglia escribió que el Estado narra, y que al hacerlo hace lo mismo que la novela: trabajar la relación entre el ideal y la realidad. Sergio Berni, el único “hijo nuevo” de la política argentina en 2020, lleva al extremo esta relación: es puro relato, una escisión total entre la política y las cosas. Lo que no impide que su enfoque punitivista, hoy elevado a discurso de Estado, no sea peligroso.

Israel

Dos al menos tuvieron lugar en Asturias, en sendas parroquias de las localidades de Avilés y Villallana (Pola de Lena), en los que se le califica de “defensor del Evangelio” y se dice que su vida fue “ejemplo de cultura y caballerosidad”.

La Comisión Europea se acaba de comprometer a aportar 51,5 millones de dólares para reforzar su apoyo humanitario a la región del Sahel, mientras las inundaciones y la pandemia de coronavirus exacerban la inestabilidad en una región en profundo conflicto.

Una rápida búsqueda en Google arroja resultados poco alentadores con la regulación del alquiler. “Pablo Iglesias acecha al propietario con la regulación (…)” (Libremercado), “Los riesgos que se pueden derivar de una excesiva regulación” (Cope), “El Gobierno limitará el precio del alquiler con la oposición de organismos y expertos” (Idealista). Aunque hay una extensa literatura a favor y en contra de este control de precios, hay una férrea resistencia bien posicionada en Internet y algunos medios de comunicación. La medida forma parte del acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Podemos, y ya es realidad en Catalunya, donde en septiembre entró en vigor una ley para controlar el precio del alquiler en las zonas con más demanda de vivienda.

MSF pide al gobierno griego un plan médico adecuado y urgente y la evacuación de los pacientes de alto riesgo a un lugar seguro en Grecia continental o en otros estados de la UE

El Sáhara Occidental no está lejos de ser un desierto económico. En 1947, se descubrió un depósito de fosfato en Bou Craa. Fue en 1972 que las minas de Bou Craa comenzaron a ser explotadas. En 1975, España, criticada por la comunidad internacional por su política colonial, finalmente abandonó el Sáhara Occidental. Sin embargo, “el mantenimiento de un reclamo sobre los depósitos de fosfato fue un factor clave para el poder colonial.