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Entrevista al ex diputado constituyente y senador peruano Ricardo Napurí

«Ollanta Humala se ha ubicado en la misma línea de Alan García»

Fuentes: Rebelión

Mario Hernandez (MH): Cinco muertos, 20 heridos y 15 detenidos han dejado, hasta el momento, las violentas protestas protagonizadas por manifestantes antimineros en la provincia de Celendín. ¿Cómo ves la situación? Ricardo Napurí (RN): El gobierno de Ollanta Humala lleva casi 20 muertes en 11 meses de gobierno. MH: Creo que la última vez que […]

Mario Hernandez (MH): Cinco muertos, 20 heridos y 15 detenidos han dejado, hasta el momento, las violentas protestas protagonizadas por manifestantes antimineros en la provincia de Celendín. ¿Cómo ves la situación?

Ricardo Napurí (RN): El gobierno de Ollanta Humala lleva casi 20 muertes en 11 meses de gobierno.

MH: Creo que la última vez que te entrevisté habíamos contabilizado 12.

RN: Ahora la represión no es solo a los movimientos comunales contra la minería salvaje que se instaló en Perú hace más de 20 años, sino también contra los maestros que están en huelga de hambre en muchas provincias, de tal manera, que la resistencia en defensa de la tierra y el medio ambiente se ha ampliado a otros sectores sociales, lo cual indica que se va produciendo un divorcio entre Ollanta Humala y los sectores populares que lo apoyaron. Lo más interesante es ver por qué este gobierno ha pasado a ser lo que es.

En agosto pasado me entrevistaron en Perú y declaré que Ollanta Humala tenía el peligro de convertirse en un Lucio Gutiérrez, el coronel ecuatoriano a quien la izquierda social y política, los movimientos campesinos y obreros, llevaron al gobierno. A los pocos meses de haber triunfado electoralmente se dio vuelta y se hizo agente de Bush, se apoyó en los militares y reprimió al pueblo, es decir, un traidor. Yo lo señalé tentativamente para Perú porque el gobierno iba tomando la fisonomía de ir por ese camino. Recuerdo que Ollanta Humala formó un movimiento llamado Partido Nacionalista que tuvo un programa inicial de centroizquierda con la promesa de atacar el neoliberalismo salvaje, sobre todo, en la minería. Prometió ponerse al lado de los resistentes ambientalistas, de los movimientos sociales, etc. Eso lo ha violado totalmente porque no se atrevió a cumplir con la promesa de aplicar un impuesto a las ganancias excesivas de la minería que le podía haber significado U$S 2/3000 millones para hacer un poco de asistencialismo, que fue su promesa.

Llegado al gobierno, este comandante desinformado políticamente, pero muy ambicioso y orgánicamente militar, incluso fue represor y acusado de violaciones a los Derechos Humanos, comenzó a optar. A la luz de la experiencia latinoamericana, era manifiesto que iba a virar del centro a la derecha. En la vida política eso se ha traducido en que no ha podido cumplir con las promesas mínimas que hizo al electorado y que le permitieron triunfar sobre Keiko Fujimori que expresaba no solo a la derecha más dura sino la posibilidad de un gobierno como el de su padre que fue totalmente represor.

De tal modo, que estamos ante un hecho que tenemos que analizar profundamente porque había ilusiones que Ollanta Humala podía plegarse al bloque Unasur-Mercosur y abandonar la política de Alan García de colocar a Perú en el Bloque del Pacífico junto a Colombia, Chile y México, al servicio de los planes de EE. UU. para América Latina. Ollanta Humala se ha colocado rápidamente en la misma línea de Alan García.

En Perú hay más de 120 años de liberalismo salvaje apoyado en una oligarquía antipopular siempre alineada con EE. UU. La esperanza era que Ollanta Humala que se decía nacionalista, pudiera hacer un giro un poquito a la izquierda para ubicarse en la centroizquierda y sumarse al bloque de los resistentes a las presiones de EE. UU. Hoy, trágicamente, al violar los compromisos que había asumido públicamente en la campaña electoral deja un reguero de muertos y amplía la represión que excede las protestas antimineras, terminando en un gobierno abiertamente represor como lo fue el de Lucio Gutiérrez en Ecuador.

MH: Se mencionaba a Alvaro Vargas Llosa como futuro canciller.

RN: No tengo información, pero es posible. El actual canciller era un cristiano de izquierda a quien conocí bastante.

MH: Tengo entendido que fue desplazado del gabinete.

RN: Han ido desplazando del gobierno a toda la gente que tenía una posición progresista y de izquierda institucional, no marxista ni socialista, de la izquierda capitalista para ser claros.

MH: Lo que en Argentina denominamos «progresismo».

RN: Efectivamente, por ejemplo, Diez Canseco que fue mi compañero en Vanguardia Comunista y también fuimos expulsados por el Plan Cóndor, ya se separó con un grupo de diputados. Los que quedaban han sido expulsados o separados del gobierno.

No te olvides que ahora se apoya en las Fuerzas Armadas. Ollanta reemplazó a los mandos militares por sus compañeros de promoción al mando del ejército. El Primer Ministro y el del Interior son generales de derecha, prácticamente partidarios de Fujimori y habría un compromiso que se va armando entre el fujimorismo y Ollanta en la medida que va perdiendo la mayoría parlamentaria que le permitía gobernar. Se va conformando una posición muy a la derecha en relación a sus promesas electorales y en el escenario latinoamericano una pérdida de la posibilidad que Perú fuera recuperado para la zona progresista, resistente a las presiones excesivas de la oligarquía y el imperialismo.

Ese es el hecho que habría que resaltar porque deja lecciones múltiples. También Menem prometió salariazo como Humala atacar los excesos de la minería, agregando una palabrita que se puso de moda, con inclusión social, que es una fórmula algebraica que nunca explican y, sin embargo, la inclusión social en gobiernos de este tipo se convirtió rápidamente en un ataque a los de abajo.

La otra lección es que las fuerzas progresivas de centroizquierda que llegan al poder, gobiernan a favor del orden existente porque no se atreven a atacar abiertamente los excesos de la dominación del sistema empresarial de derecha y a todo el conglomerado de la derecha que en Perú es muy salvaje.

Ollanta Humala, al principio, tuvo la oposición de las Fuerzas Armadas, de los medios, de las patronales, por eso aparecía progresivo en relación a Fujimori cuando disputaron la segunda vuelta electoral, pero rápidamente este coronel ambicioso, que tuve la oportunidad de entrevistar personalmente en Lima en 2007, se fue acomodando y aceptando las imposiciones de la estructura de poder de la patronal peruana. Algunos son más moderados y vigilantes de sus intereses con políticas más o menos inteligentes, pero la mayoría son sectores oligárquicos salvajes.

MH: Aprovecho para comentarte que hoy (Viernes 6 de julio) habrá un Acto de solidaridad con los hermanos de Cajamarca, para condenar y repudiar la represión del pueblo de Celendín (Cajamarca, Perú) y la arbitraria y abusiva detención del líder ambientalista, el Sacerdote Marco Arana Zegarra. Convoca: Coordinadora Latinoamericana de Defensa de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente. En el Obelisco, Avenida 9 de julio y Corrientes, CABA. A las 20.

RN: El cura Zegarra es el presidente de Tierra y Libertad, que es un núcleo que viene luchando por la defensa del medio ambiente, de las comunidades campesinas, no solo de Cajamarca sino también de un sector importante de Perú. Según los diarios, a Zegarra lo han tratado brutalmente. Así van tomando noticias de adonde puede llegar un régimen como el de Ollanta Humala.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.