
La indiferencia del mundo ante el sufrimiento palestino permite que Israel destruya a nuestro pueblo y nuestra patria con total impunidad.
La indiferencia del mundo ante el sufrimiento palestino permite que Israel destruya a nuestro pueblo y nuestra patria con total impunidad.
La coalición del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y las potencias mundiales que le respaldan continúan sacrificando vidas palestinas en busca de un rédito político, en una guerra genocida que se ha convertido en una lucha por la supervivencia política.
En medio de una escalada de violencia sin precedentes y de la expansión del proyecto colonial israelí de robo de tierras palestinas, una aldea de Cisjordania resiste desde el trabajo colectivo en la agricultura.
Mientras Tel Aviv y Washington cortejan discretamente a Somalilandia como destino para los desplazados de Gaza, este enclave controlado por los británicos en el Mar Rojo surge como una plataforma de lanzamiento imperial estratégica y una potencial prisión al aire libre para los palestinos, bajo una vigilancia entrenada y armada por Londres,
Mientras las demandas de rendición apoyadas por Estados Unidos aumentan y las negociaciones de alto al fuego colapsan bajo el peso del sabotaje y la traición regional, Hamas se mantiene firme y elige la resistencia antes que el exilio, incluso mientras Gaza arde y los estados árabes se alinean para sellar su destino.
En conmemoración al «Día Mundial de al-Quds», instituido por Ruhollah Jomeini en 1979 tras el triunfo de la Revolución Islámica en Irán, en el último viernes del mes bendito de Ramadán (mes del ayuno islámico) para tomar conciencia de su importancia.