Categoría: Mundo
Desde principios de mayo en el estado indio de Manipur, a unos 2.500 al sureste de Nueva Delhi, cercano a la frontera de Bangladesh, Birmania y China, se han recrudecido históricos enfrentamientos étnicos entre kukis y meiteis que dejaron cerca de 100 muertos, 300 heridos y unos 2.000 edificios destruidos entre los que se incluyen unas treinta iglesias y varios madires o devasthana, como se conoce a los templos hindúes, además de cientos de comercios y vehículos, mientras unas 35.000 personas se han debido desplazar, muchas de ellas hacia la vecina Birmania.
“Rusia no debe ganar esta guerra” fue la afirmación inicial de los Estados Unidos, entonces podía sonar retórica, pero ahora se va desvelando que es la consigna que sustenta la entrega progresiva de armamento a quienes mandan en Ucrania.
El conflicto en Ucrania ha entrado en un terreno en el que la confrontación de los relatos cobra gran significación. Nunca antes como ahora, la mentira, la contradicción y el absurdo han tenido tanta vigencia.
China constituye para Biden un segundo frente, que por ahora no escala hasta el nivel militar.
La invasión de Ucrania enfrentó a la sociedad rusa con las consecuencias de una transformación de décadas que comenzó, entre otras cosas, con la introducción de un nuevo Código Laboral por parte de Vladimir Putin.
Gilbert Achcar analiza los últimos acontecimientos diplomáticos en torno a la guerra de Ucrania, en particular el sabotaje metódico por parte de Estados Unidos de cualquier proceso que pudiera conducir a la paz, ya que la invasión rusa le ha permitido, paradójicamente, reforzar su hegemonía. También destaca el papel indispensable de China para lograr una solución pacífica del conflicto.