Categoría: Territorios

La ‘Cúpula de hierro para América’ de Trump marca una nueva fase en la expansión militar de EE.UU. Conducirá a una escalada en la carrera armamentista con Rusia y China y se financiará a costa de recortes en el gasto social. Para Munsk supone otra bicoca financiera.

Lo que se ha observado en los dos últimos años es que los sectores capitalistas tienen el poder para imponerle al gobierno el sostenimiento de esos subsidios mediante la presión mediática (salud, gas), a través de paros (camioneros, y motociclistas), e incluso por la vía de las altas Cortes, como acaba de suceder en el sector salud.


La guerra de la Administración Trump contra el Estado profundo no es purificadora. No va a liberarnos de la tiranía de las agencias de inteligencia, de la policía militarizada, del mayor sistema penitenciario del mundo o de las multinacionales depredadoras ni va a suponer el final de la vigilancia de masas. No restaurará el imperio de la ley para exigir que rindan cuentas los poderosos y los más ricos. No moderará el gasto desmesurado e irresponsable del Pentágono, que asciende a un billón de dólares.
