El nuevo rostro de Estados Unidos
Categoría: Territorios
La “fiesta patria” del 25 de mayo fue aprovechada por sectores de la oposición para organizar manifestaciones callejeras en varias ciudades del país. Después de un tiempo, la derecha volvió a las calles, sin alcanzar masividad, pero sí con aptitud para generar presencia, para la amplificación que, vía medios y redes, permiten estas acciones.

Estos días, en varias ciudades andaluzas y en otros lugares del Estado español y del mundo, se están produciendo concentraciones y marchas de solidaridad con dos pueblos que están siendo ferozmente reprimidos: el palestino y el saharaui.
En 8 días habrá de ocurrir la segunda ronda del proceso electoral iniciado el 11 de abril pasado. En tal circunstancia, la ciudadanía, habrá de optar por una de las dos opciones en pugna. En manos de ella está la decisión, y seguramente ella será bien tomada en función de los verdaderos intereses nacionales.
Las expresiones envolventes son tramposas. Y la palabra “colonialidad” es una de ellas. Invita a un combate ineficaz contra algo etéreo, que está en todas y en ninguna parte.

Mientras el imperio más deshonesto e injusto del mundo tiende sus garras crueles contra la isla más solidaria del planeta, en Gambia los docentes de la Brigada Médica Cubana (BMC) siguen tejiendo una historia hermosa de compromiso y solidaridad con este pueblo hermano del occidente africano.
En un siglo, 150 mil menores sufrieron maltratos y abusos en estos colegios; comisión reconoce «genocidio cultural».
Hoy la educación y el proceso de formación de enseñanza-aprendizaje está transitando una profunda crisis desde hace varios años, que se agudizó y determinó por la situación sanitaria y de pandemia.
El cambio empieza a registrarse con fuerza a 14 años de la celebración por primera vez en este país insular caribeño del Día Internacional contra la homofobia y la transfobia, el 17 de mayo de 2007.
Como es público y notorio, ninguna de las medidas de carácter económico puestas en práctica por el gobierno del Presidente López Obrador ha sido del agrado de la derecha. O del conservadurismo, como él prefiere decir. Pero no todas ellas han generado el mismo nivel de rechazo de los conservadores.