En mi última columna de opinión publicada en varios medios de comunicación alternativos sostuve lo siguiente: «De acuerdo con la opinión de la mayoría de los expertos electorales las actuales reglas y normas electorales como las establecidas en la Ley 21.200 favorecen al estatus quo político institucional dominante. Es decir, más que favorecer a la derecha política, beneficia, en última instancia, a las posiciones políticas e ideológicas que procuran defender la continuidad histórica del capitalismo. Independientemente, de la forma que asuma ya sea el Estado o el régimen, el interés de esos sectores es evitar la transformación de la sociedad».

La pandemia y reclusión forzosa me posibilitaron ponerme al día con muchas lecturas, escribir a diario (pronto les diré las sorpresas que se vienen) y organizar mis archivos y carpetas, recuperando de ese modo documentos y escritos varios, entre ellos algunos “papers” presentados en congresos científicos.

Los logros del presidente Bukele y su partido NI han sido posibles a partir de dos elementos: un indiscutible respaldo popular y un profundo desgaste del sistema de partidos políticos surgidos de los Acuerdos de Paz de 1992.

Casi 670.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares desde que en 2017 estalló el conflicto entre grupos armados no estatales y el ejército. La coordinadora médica de MSF, Patricia Postigo, describe la situación en la ciudad de Montepuez y sus alrededores, donde unas 50.000 personas han buscado refugio de la violencia.

El pasado día 13 de febrero la localidad jiennense de Linares (57.000 habitantes) vivió unos disturbios con cargas policiales, heridos, detenidos y daños al mobiliario urbano que en proporción poco tienen que envidiarles a los vistos en otras ciudades tras las protestas por el encarcelamiento del rapero Hasél. El Ayuntamiento calcula en 30.000 euros los daños al mobiliario urbano, hubo 14 detenidos y un herido por disparos de perdigones supuestamente debido a un error pero cuyo uso la Policía Nacional está investigando internamente.

La memoria de la masacre del 3 de marzo sigue viva 45 años después

Del 22 al 24 de febrero se celebró en América Latina un evento que tuvo un gran significado simbólico para todo el hemisferio occidental y que puede ser el catalizador que acelere la llegada de un nuevo orden mundial multipolar. El presidente argentino Alberto Fernández visitó México por invitación del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador. Ambas partes acordaron estrechar sus relaciones para luchar contra el neoliberalismo y fortalecer la integración de los países de Latinoamérica. La reunión también hizo énfasis en el G20 y en usar a este organismo institucional como modelo experimental para crear una nueva clase de cooperación internacional que sea multilateral.

Desde que el Polisario pidió el 13 de febrero al Gobierno de España que intervenga ante la “brutal represión” que sufre la población saharaui en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos, Pedro Sánchez permanece en silencio.