Ricardo Orozco | 

Si no se cuestiona -desde la izquierda estadounidense y mundial- el poder de las corporaciones que manejan las redes sociales, nada evitaría que estas corporaciones coloquen en el mismo saco a las protestas del movimiento Black Lives Matter (BLM) y al supremacismo blanco.

Si el mandato de Trump fue abominable, el de Biden no lo será menos. Recordemos la guerra en Siria, la liquidación de la primavera árabe y la invasión de Libia, promovidas y gestionadas por el equipo que ahora retorna a la Casa Blanca.

La tautológica frase de la presidenta de la Comunidad de Madrid, pese ser el hazmerreir en todo el país cuando se verbalizó, no es surrealista, es cierta. Filomena nos lo ha vuelto a recordar.

1925, Guerra del Rif

En una entrevista concedida a L’Express el 23 de diciembre de 2020, Emmanuel Macron explicó: «Me construí en el odio, en el rechazo del espíritu de derrota y antisemitismo de Pétain, pero no puedo negar que fue el héroe de 1917 y un gran soldado». El presidente francés podría haber recordado su contribución al aplastamiento de la insurrección en el Rif marroquí en 1925. Con todos los medios de barbarie «civilizada» y aliado con quien se convertiría en el dictador de España: Francisco Franco.

Decenas de activistas, convocados por la plataformaMacrogranjas No del País Valenciano, se concentraron en octubre en Valencia y La Vall d’Uixó contra la implantación de una macrogranja para el engorde de pollos broiler en este municipio castellonense, de 31.600 habitantes. El proyecto, que detalla una capacidad para el alojamiento de 150.000 pollos en cuatro naves, se hallaba en junio en el trámite de la Autorización Ambiental Integrada en la Conselleria de Agricultura.

Etiopía

La organización médica está respondiendo también a las necesidades de los refugiados etíopes en Sudán

La asesora del presidente saharaui en os asuntos del mundo árabe, Nana Labbat Rachid, expresó este martes el deseo del Frente Polisario de que el nuevo presidente electo de EE.UU, Joe Biden, revierte el anuncio del presidente saliente Donald Trump sobre el Sáhara Occidental. «Estados Unidos se somete a una «prueba» sobre su compromiso con la legalidad internacional».

Miércoles 6 de enero, una turba alentada por Trump y compuesta por diferentes sectores de la alt-right estadounidense asalta por la fuerza el Capitolio y realiza una performance que mostraba la descomposición de un régimen incapaz de cohesionar la comunidad política de un imperio en decadencia.

Ahora resulta que creer en la ciencia, usar mascarilla contra el COVID-19 y oponerse a portar armas libremente implica ser comunista.

Repasando lo elemental

“Democracia, democracia, cuántos crímenes se cometen en tu nombre”, hay que repetir hoy parafraseando lo exclamado sobre la libertad por la célebre Madame Roland al pie de la guillotina. Y es que la democracia, como cualquier otro asunto humano presenta una distancia entre los principios y objetivos que de ella se proclaman y la realidad.