
En un artículo de Témoris Grecko publicado en Eme Equis hace un par de días, titulado “Los apuros de Alejandra Frausto. El grupo de whats que encendió la rebelión”, en el que el articulista consulta a algunos de los participantes del mencionado grupo, se filtra nuevamente la instrucción, no precisamente, a decir de los funcionarios consultados, de “desactivar” a los colectivos, pero sí de desactivar algunas de sus propuestas entre las que destaca, ante la posibilidad de un Congreso Nacional, el carácter vinculante de los resolutivos de este.