
El 4 de diciembre nos llegaba la triste noticia del fallecimiento de Alfredo Grimaldos, una de las voces insobornables del periodismo de este país. Había nacido en 1956 en Madrid y en 1980 se licenció en la Complutense con la cuarta promoción de Ciencias de la Información, justo a tiempo de convertirse en uno de los cronistas más lúcidos del drama tragicómico y gatopardesco que ensayaba por entonces sus últimas escenas.