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Paraguay, Habemus Plan 2020

Fuentes: Rebelión

Una vida humana es poca cosa. Las verdaderas construcciones siempre vienen de la mano de la historia de los pueblos. Construcción de civilizaciones del pasado, presente y futuro. Uno apenas puede aportar dejar el pedacito de mundo que le tocó, en mejores condiciones de cómo lo encontró, y ya sería haber cumplido ímproba labor. Uno […]

Una vida humana es poca cosa. Las verdaderas construcciones siempre vienen de la mano de la historia de los pueblos. Construcción de civilizaciones del pasado, presente y futuro.

Uno apenas puede aportar dejar el pedacito de mundo que le tocó, en mejores condiciones de cómo lo encontró, y ya sería haber cumplido ímproba labor. Uno hace 40 años que sueña, acciona y deja jirones de su vida en esto de naciones sin pobreza de todo tipo, sin miserias humanas de cualquier tipo, «donde lo tuyo y lo mío, sean sustituidos por lo nuestro, Sancho».

Pero vaya si habrá que seguirle gritando al viento. Frente a la prueba o indagación de vida personal y colectiva que siempre es un artículo para el periodista, tenemos a nuestro frente varios rompecabezas con diversos componentes.

Raúl Zibechi nos cuenta en su último artículo, que en procesos progresistas que ya llevan dos quinquenios en América Latina, ya se ha entronizado una claque social otrora progresista o de izquierda, que actúan ya como tecnócratas o políticos de un Estado Capitalista que los hace sentir o parecer como un grupo de «burguesía ascendente». Administran el sistema un poquito mejor a como lo encontraron, pero no buscan modificarlo o cambiarlo «en clave de su viejo pensamiento socialista» cuando pensaban que el sistema capitalista era de una esencia corrupta, decadente y obsoleta. Y que el único abre puertas de la salvación era cambiarlo, trocarlo, desde sus bases estructurales por un sistema más humano, incluyente, solidario, fraterno, económica y socialmente sostenible para que niños, jóvenes, adultos, ancianos, puedan acceder a la «pública felicidad» o a la «libertad en toda su extensión imaginable» como ya en los albores del siglo XIX lo exigía desde sus mil batallas libertadoras el «pater noster» José Gervasio Artigas.

Sin renunciar a que los nuevos tiempos exigen análisis mas exhaustivos para posicionarse frente a los mismos, nuevas calidades de respuestas, de organizaciones, de actitudes y porque no de conductas, las contradicciones a establecer en la lucha contra el «anciano régimen» no han variado tanto, o es que acaso plantear oligarquía o pueblo es un disparate sociológico hoy día, imperialismo o nación nos sigue planteando algo, clase trabajadora rural o urbana no es mucho mas socialmente que empresarios rurales o urbanos y sin embargo a la hora de la distribución de las riquezas producidas «¿quién se lleva más?», o ¿quién produce más y a la hora del reparto le toca menos?, seguimos viviendo si o no tiempos en los cuales albañiles construyen mansiones y no tienen casa, carpinteros muebles que no tienen, obreros de la carne que comen fideos, trabajadores de la educación que sus dobles horarios para obtener un sueldo relativo no les permite atender la educación de sus hijos… ¿seguimos con los ejemplos de lo que las actuales sociedades siguen produciendo en materia de inequidad social?

Paraguay del ayer, del hoy

Así como hablábamos de un Artigas al Sur de las Américas, «Protector de los Pueblos Libres» peleando socialmente desde los gauchos pobres, desharrapados, indígenas, negros y zambos que en su ejército de los pueblos libres se convertían automáticamente en «libertos», hombres y mujeres de las primeras independencias y libertades verdaderas de estas tierras, Artigas no negociaba con los enemigos de los pueblos – «quebraba» me dijo una historiadora; así también por esos albores del siglo XIX figuras políticas, estadistas en Paraguay escribían una historia que hasta hoy día da de que hablar a muchos historiadores. No es pequeña casualidad que Artigas haya sido el primer «refugiado político» en la patria liberada de los imperios de turno, de las oligarquías nativas, hablo de la primera nación verdaderamente independiente de los Rodríguez de Francia, del Dr. Carlos Antonio López, de su hijo el Mariscal Antonio López. A Artigas la Junta Porteña le había puesto precio «a su cabeza» , y sus ejércitos persiguiéndolo llegaron hasta las fronteras del Paraguay y peticionaron su entrega, cosa que fue negada por Francia.

Hoy día es vergonzoso como el actual gobierno peticiona la extradición de refugiados políticos en Brasil, cuando ningún gobierno de la transición peticionó la extradición de Stroessner y su gavilla de torturadores y criminales.

El actual gobierno de Fernando Lugo, que ha viajado a Colombia para entrevistarse con Uribe y participar del Capitulo Foro Económico de Davos en América Latina, junto con otros dos aislados presidentes de América Central, ha lanzado antes de irse un Plan Gubernamental 2010/2020. En 19 meses de gestión siempre se habló de «seis ejes temáticos» prometidos para el quinquenio, durante la campaña electoral. El plan ahora presentado contiene once programas considerados emblemáticos.

1) Salud 2) Educación 3) Seguridad Social 4) Vivienda 5) Violencia contra la Mujer 6) Registro Civil 7) Desarrollo Cultural 8) Deporte 9) Seguridad Ciudadana 10) Alimentación 11) Acceso a la Justicia

Vistos así globalmente, que ciudadanía o nación los rechazaría, pero vistos hacia la interna del Paraguay, me permitiré hacer algunas anotaciones. En los dos primeros, salud y educación, es donde este gobierno se ha anotado algún avance. Los otros nueve creo que son una cortina de humo, lugares hacia donde el gobierno quiere que se desvíen las miradas, para quitar del mapa, de la hoja de ruta, cosas que se prometieron, que eran medulares para que «hubiesen cambios reales».

La primera que desaparece, aunque dirán que queda en otro ámbito su resolución, es la Reforma Agraria Integral, en un país donde en 12 millones de hectáreas de tierras fértiles y cultivables la mayoría están en situación de titulación falsa e ilegítima, donde la agricultura mecanizada de la soja ha desplazado de sus tierras a pequeños y medianos productores dejando a la sociedad rural con un 50% de desocupación. Entre los empresarios rurales del agronegocio y los ganaderos, que no suman mas del 4% socialmente hablando de la población rural, se han quedado con mas del 80% de las tierras. Está claro que estos truhanes hicieron imposible la vida a quienes intentaron implementar la Reforma Agraria. Pero está claro también que frente a los intereses o amenazas de los mismos, el gobierno siempre dio marcha atrás.

Otro gran tema que desaparece es el de la Soberanía Energética, dirán lo mismo, aunque sea llover sobre mojado repetiré lo siguiente, Paraguay al igual que Brasil es dueño en igualdad de condiciones de la represa hidroeléctrica de Itaipú, una de las más grandes del mundo.

Brasil utiliza el 95% de la energía que produce la misma, Paraguay el 5%. Brasil utiliza el 45% de energía que le corresponde al Paraguay y le paga por la misma U$S 120 millones, con la salvedad de que si le pagase al precio que fija el propio mercado brasileño tendría que pagarle U$S 1.800 millones.

Frente a tamaño robo de décadas, el gobierno de Lugo inició negociaciones y alcanzó un primer acuerdo donde consiguió la promesa -aparentemente escrita- que se le iba a pagar el triple, o sea 360 millones de dólares, fíjense que lejos se está aún de alcanzar los 1.800, pero uno inclusive se permite desconfiar acerca de que se cumpla este primer acuerdo, porque a lo largo de la historia el Brasil se ha comportado con Paraguay como un verdadero Imperio.

El actual gobierno cesa en sus funciones en el año 2013, el Plan Gubernamental presentado va del 2010 al 2020, por lo mismo Lugo en su presentación dijo «que no quiere que el plan se le atribuya a su gobierno (sic) sino que la gente se apropie del mismo»… por otra parte dijo que buscará «la participación de los tres poderes del Estado y de organizaciones de la sociedad civil»…

Si hiciéramos honor a la frase… palos porque bogas y si no bogas palos… quizás tendríamos que callarnos… pero me inunda la impresión de que este gobierno sigue tirando la pelota para adelante y todos a correr… que no da pautas claras de gestión y planificación, que no se hace responsable de la aplicación y marcha sostenida de lo que presenta como metas… este plan me huele a ONGismo por todos los poros -no dudo en que se juntaron unos cuantos popes de las mismas y lo elaboraron- hasta habrán cobrado (como no, no mueven una pestaña si no lo hacen)… lo de la patria es de vieja data hay que ubicarse.

Recuerdo aquella vieja canción que decía, «con el arriba nervioso y el abajo que se mueve», y trasladarla a la realidad paraguaya para preguntarme que tan nervioso está el arriba, si es el actual gobierno sufre de indolencia, de autismo y de liviandad en la mayor parte de sus actuaciones. Y el abajo que se mueve, si hacemos referencia a la clase trabajadora tanto rural como urbana, se lo ve metido en sus carpas corporativas con pocas posibilidades de ampliar su movilidad social y política hacia las construcciones organizativas que el momento demanda.

El anciano régimen goza de buena salud en Paraguay, el longevo descansa y amanece todos los días con una sonrisa en los labios -ahíto de posesiones y riquezas- y el sepulturero de esta historia aun no conoce su dirección.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.