A casi dos meses de la violenta represión en N’Djamena, la capital de Chad, que dejó según el Gobierno 50 muertos, 300 heridos y 621 detenidos, mientras la oposición denuncia que son 200 los muertos, 300 heridos y unas 1.200 las detenciones, además de 83 menores que fueron liberados tras más de 40 días de encierro.