Recomiendo:
0

Entrevista a Bertha Cáceres, coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras

«Sin un cambio de modelo y de sistema, los TLC y AdA son instrumentos para la explotación de los pueblos»

Fuentes: Lista Informativa "Nicaragua y más"

Pese a la euforia mostrada por los equipos negociadores ante la firma del Acuerdo de Asociación (AdA) entre la Unión Europea y Centroamérica-Panamá, las organizaciones y movimientos sociales y populares reunidos en Madrid en la Cumbre de los Pueblos «Enlazando Alternativas 4», han condenado lo que consideran un nuevo ataque a la soberanía y autedeterminación […]

Pese a la euforia mostrada por los equipos negociadores ante la firma del Acuerdo de Asociación (AdA) entre la Unión Europea y Centroamérica-Panamá, las organizaciones y movimientos sociales y populares reunidos en Madrid en la Cumbre de los Pueblos «Enlazando Alternativas 4», han condenado lo que consideran un nuevo ataque a la soberanía y autedeterminación de los pueblos.

Sobre ese tema, la Lista Informativa «Nicaragua y más» dialogó con Bertha Cáceres, coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).

-¿Cómo evaluas el trabajo desarrollado en la Cumbre de los Pueblos?

-Sigue siendo un espacio válido de construcción de los movimientos de Latinoamérica, el Caribe y de Europa, sobre todo ahora que estamos viendo la agudización de la crisis capitalista que está afectando al contienente. Grecia es un ejemplo muy claro de ello.

Hay una gran inconformidad de la población, que es la que está pagando la crisis generada por el capitalismo, y muchas formas de expresarla. El pueblo griego ha decidido hacerlo en las calles.

Durante la Cumbre se tocaron también temas muy urgentes como los de Haití, Honduras, las transnacionales y el papel que juegan en el marco de la crisis.

En este sentido, el caso de Honduras es emblemático y demuestra lo que son capaces de hacer, hasta llegando a desestabilizar gobierno y apoyar golpes de Estado.

En la sesión del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) y en la Cumbre nos enfocamos en la impunidad de que gozan las transnacionales, el sistema patriarcal y racista. Trabajamos una agenda para el resto del año y coordinamos acciones que vamos a implementar en el futuro.

-En la Declaración final de la Cumbre de los Pueblos se denunciaron las políticas desestabilizadoras en contra de los gobiernos progresistas y de izquierda del continente. Sin embargo, en Centroamerica estos mismos gobiernos son los que firmaron un Acuerdo de Asociación con Europa y aceptaron la presencia de Honduras. ¿Qué comentarios amerita esta actitud?

-Las transacionales y los gobiernos industrializados del Norte saben entender el lenguaje de estos gobiernos, que parecen no tener una posición clara y definida respecto a lo que se refiere a la defensa de la soberanía, a la autodeterminación y derechos de los pueblos. Una cosa es denunciar cuando los países del Norte agreden a los del Sur, en este caso de Centroamérica, y otra es estar dispuestos también a trasladar esa inconformidad en lo económico.

Si no lo hacen, de hecho están fortaleciendo los proyectos de dominación económica y de coloniaje, porque a los países industrializados no les interesan las simples denuncias.

Todo esto va a tener un costo tremendo para los pueblos.

Aceptando un Tlc o el Ada, que al final son las mismas cosas, estos gobiernos demuestran su incoherencia y tarde o temprano, los pueblos les van a pasar la factura.

Por el contrario, el gran desafío es seguir desmontando las lógicas extractivistas, consumistas y los pueblos están urgiendo cambios más profundos, y van a seguir luchando para defender su vida.

-¿Mantienen su rechazo total al AdA?

Claro que sí. Reiteramos nuestro rechazo y nuestra condena ante los representantes de gobiernos progresistas que llegaron a la Cumbre. Además, estamos reiterando que se trata de un proyecto de explotación, de dominación y saqueo. Un mecanismo más del capitalismo que va a provocar grandes conflictos sociales y políticos.

En el caso de Honduras, constatamos un profundo cinismo y una gran perversión al incluir en el AdA cláusulas sobre el respeto de los derechos humanos y la democracia.

Están reconociendo a un régimen que sigue violando los derechos humanos y que es la continuación del golpe.

La firma de este Acuerdo de Asociación o Tlc representa una vergüenza para Europa, porque está desconociendo lo que pasó en Honduras y va a aprobar recursos económico de la cooperación, que servirán también para fortalecer instituciones involucradas en el golpe, como la policía, el ejército y el ministerio público.

-Uno de los puntos más cuestionados es que varios gobiernos centroamericanos decidieron separar lo político de lo económico. Es decir, no reconocen formalmente al gobierno de Porfirio Lobo, pero firman un acuerdo económico aceptando su presencia. ¿Cómo lo ves?

-Es inaceptable e ilógico. Ante el pueblo no se puede decir «ésto lo respetamos y ésto no».

Los derechos económicos son fundamentales para el pueblo. Ahí está el derecho a la vida, a poder decidir sobre su proprio sistema económico y político. ¿Cómo lo vas a separar?

Hemos insistido con diputados europeos y con la cancillería española, que vamos a seguir luchando y protestando, porque con esta decisión están agudizando conflictos sociales y políticos. Los pueblos no se van a quedar de brazos cruzados cuando las transnacionales se adueñarán de la energía, el agua, la educación y la salud. Van a seguir demandando sus derechos históricos.

-En el AdA hay temas muy controvertidos, como son los de la propiedades intelectuales, patentes, contratación y compras públicas. ¿De qué manera crees que van a afectar a la población centroamericana?

-Nos preocupa mucho la indefensión total de los pueblos indígenas y negros, el saqueo de sus conocimientos, cultura, de la información genética y la biodiversidad de nuestros países.

Los monopolios farmacéuticos europeos ya están listos para saquearnos y colonizarnos nuevamente.

Otros temas muy delicados son el agua y la militarización, que siempre acompaña a estos procesos.

-¿Podrían existir formas adecuadas de intercambios económicos entre regiones con una fuerte asimetría?

-Hay algo básico que debería tomarse en cuenta al momento de negociar un acuerdo comercial y es el respeto de los pueblos, de sus derechos, de su vida y de las leyes nacionales. Sin embargo, eso nunca podrá ocurrir si no hay un cambio real de las lógicas capitalistas y neoliberales que se siguen impulsando en el mundo.

En Honduras, nuestra lucha es para instalar una Asamblea Constituyente popular y democrática. Para nosotros sería un avance muy importante.Tenemos un documento donde la gente ha aportado diversas visiones y complejidades. Expresó qué es lo que quiere de verdad en términos económicos, políticos, sociales, de justicia soberanía, seguridad.

La gente está debatiendo estos temas y estamos avanzado con conceptos de cómo vemos la solidaridad, la cooperación de los pueblos, la integración, los intercambios entre países.

Creemos que son importantes ejemplos como el ALBA o el esfuerzo que se está realizando con UNASUR. El hecho que estos países lograron imponer la no presencia de Porfirio Lobo en la Cumbre oficial es seguramente una victoria.

Hay que fortalecer estos mecanismos y este proceso de construcción desde una visión diferente. Hacia una integración latinoamericana y del Caribe.

-¿Qué espacio tuvo Honduras en la Cumbre alternativa?

-Fue un tema prioritario, un espacio privilegiado para que el mundo sepa que la resistencia sigue, que está construyendo desde abajo pese a la represión.

Con la recolección de firmas y la declaración soberana para la Constituyente se ha incrementado la represión, la campaña para dividir a la Resistencia y descalificar a sus dirigentes.

Pudimos explicar cómo el régimen de «Pepe» Lobo representa la continuidad del golpe y de cómo, con el apoyo norteamericano, sigue violentando sistematicamente los derechos humanos.

Nos reunimos con diputados europeos y españoles, organizaciones de derechos humanos y con la Cancillería española y vimos como en muchos casos ya no quieren hablar del golpe. Prefieren casarse con la idea que exporta Porfirio Lobo, de que Honduras está volviendo a la normalidad, lo cual es falso.

Finalmente, pudimos coordinar acciones con diferentes organizaciones europeas, para que lleguen a Honduras y nos acompañen en el proceso de recolección de firmas, observación sobre los derechos humanos y de solidaridad durante el aniversario del golpe el próximo 28 de junio. En fin, aprovechamos todos los espacios para hablar de Honduras con la presencia de diferentes delegaciones que abordaron varios temas.

Fuente: http://nicaraguaymasespanol.blogspot.com/2010/05/sin-un-cambio-de-modelo-y-de-sistema.html