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Guatemala, indígenas y campesinos no aceptan los resultados electorales

Fuentes: Rebelión

Guatemala, el pasado domingo 16 de junio, realizó elecciones generales para Presidente, diputados y gobiernos municipales. Participaron 19 candidatos presidenciales. De ellos, 3 eran indígenas mayas. Los resultados preliminares anunciados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), indican que Guatemala deberá ir a una segunda vuelta electoral porque ninguno de los 19 candidatos consiguió el 50% […]

Guatemala, el pasado domingo 16 de junio, realizó elecciones generales para Presidente, diputados y gobiernos municipales. Participaron 19 candidatos presidenciales. De ellos, 3 eran indígenas mayas.

Los resultados preliminares anunciados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), indican que Guatemala deberá ir a una segunda vuelta electoral porque ninguno de los 19 candidatos consiguió el 50% más uno del total de votos válidos.

Este país centroamericano que aún vive en la nostalgia del teatro de la «lucha contra la corrupción», no pudo evitar en las urnas que dos de los candidatos «contrarios» a la lucha contra la corrupción llegasen a la segunda vuelta.

Y así fue. En dos meses más, Guatemala deberá elegir a Sandra Torres del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), o Alejandro Giammattei del partido VAMOS (del círculo militar), Ambos señalados por actos de corrupción y financiamiento ilícito. ¿Una maldición criolla?, se preguntan internautas en las redes.

Indígenas y campesinos crearon su propia organización política

Para dicho proceso electoral, muy al filo de los plazos establecidos, venciendo todas los obstáculos, comunidades indígenas y campesinos organizados en «resistencia», a nivel nacional, lograron crear e inscribir su organización política, denominado Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP).

Entre los planteamientos del MLP están: lucha frontal contra la corrupción (anulación de la inmunidad y el secreto bancario para altos funcionarios públicos), convocatoria a un proceso de Asamblea Constituyente Plurinacional, y la revisión de los contratos de privatización.

Para encabezar dicha agenda política eligieron en asamblea a una indígena maya mam, Thelma Cabrera, como candidata a la presidencia. Y, en cuestión de semanas, Cabrera y MLP se convirtieron en un «fenómeno» político (nunca antes visto en un país racista y misógino), viral en las redes sociales.

El mensaje del MLP fue viral en las redes sociales, y multitudinarias sus acciones colectivas en los territorios. Pero, los escrutinios del TSE colocaron al MLP en un cuarto lugar, acreditándole cerca de medio millón de votos, pero sin alcaldes municipales, y quizás con una diputación.

Si bien el MLP ya había soportado «irregularidades» por parte del TSE en el proceso de la corta campaña electoral, lo que colmó la paciencia y obligó a denunciar el fraude electoral fue que, muy a pesar de las más de mil denuncias penales no resueltas por delitos electorales, el ente electoral continuó anunciando diputaciones y gobiernos municipales para el resto de los partidos, menos para el MLP.

Fueron desde las comunidades y municipios que construyeron asambleariamente esta organización política, y es casi inexplicable que el MLP no haya obtenido ningún voto mayoritario ni en tan sólo un Municipio. Muy a pesar de ser la cuarta organización política (de los más de 20 partidos )más votados en estas elecciones (según el TSE).

¿Por qué denuncian fraude electoral?

«A nuestra organización política MLP, durante la campaña electoral, el TSE no le permitió colocar ninguna valla, ni le permitió acceder a los medios de comunicación contratados por el TSE para la campaña, ni mucho menos nos permitió abrir una cuenta bancaria para utilizar el dinero para la campaña como manda la Ley», indica Thelma Cabrera, ex candidata presidencial del MLP.

Más por el contrario, por no declarar MLP los supuestos gastos económicos realizados, ahora, existe una amenaza de multa, por parte del TSE, del equivalente de cerca 40 mil dólares.

Durante el día de las votaciones se denunciaron la entrega de papeletas previamente marcadas sobre el símbolo de la UNE (partido que ocupa primer lugar). Se hicieron virales en las redes sociales videos de traslado grupal de votantes por los partidos tradicionales. Compra venta de votos por «activistas de partidos tradicionales». Entrega de papeletas de votos donde no aparecía el logo de MLP, o aparecía pero en un tamaño muy reducido en comparación a los logos del resto de los partidos.

Estas anomalías ocasionaron reacciones violentas de votantes en 8 de los 22 departamentos del país. En dos municipios se suspendieron las elecciones. Se denunciaron apagones eléctricos por lo menos en zonas de dos departamentos al momento del escrutinio de votos.

Al momento que se redacta la presente nota, en diferentes municipios y ciudades del país continúan los bloqueos de caminos, protestas en los parques municipales.

Ante esta situación, el núcleo central de MLP, en asamblea analizó el proceso electoral, y denunció fraude electoral. Negándose a reconocer los resultados emitidos por el TSE, y convocando a la ciudadanía a protestas sociales para exigir el reconteo o anulación de las elecciones generales realizadas.

Indígenas y campesinos hicieron historia al ocupar el cuarto lugar, sin recursos económicos, en un país donde el sistema electoral y la cultura electoral están hechas para que ganen las elecciones los varones, blancos y ricos. Pero, este sector de los excluidos también es consiente de la estrategia de «zanahoria y garrote», según ellos, que utiliza el sistema hegemónico. «Quisieron endulzarnos con el 4º lugar, pero nos quitaron las diputaciones y alcaldías», indican sus representantes.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.