Rompiendo un tabú, el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD por sus siglas en alemán) ha logrado este año sus primeros dos triunfos en unas elecciones locales, algo que mantiene paralizada a la escena política alemana, en un panorama que ya comienza a resultar familiar en Europa y América, asolada por una mezcla de crisis económica e inseguridad. Para Ralf Hoffrogge (43 años) historiador y politólogo alemán, autor de sendas investigaciones sobre historia del movimiento obrero y la revolución alemana, el fenómeno refleja como antaño la apropiación de las ideas de cambio por parte de la ultra derecha en medio de la impotencia de la izquierda.