En mi última columna de opinión publicada en varios medios de comunicación alternativos sostuve lo siguiente: «De acuerdo con la opinión de la mayoría de los expertos electorales las actuales reglas y normas electorales como las establecidas en la Ley 21.200 favorecen al estatus quo político institucional dominante. Es decir, más que favorecer a la derecha política, beneficia, en última instancia, a las posiciones políticas e ideológicas que procuran defender la continuidad histórica del capitalismo. Independientemente, de la forma que asuma ya sea el Estado o el régimen, el interés de esos sectores es evitar la transformación de la sociedad».