Julio C. Gambina | 

El principal problema para la mayoría de la sociedad en Argentina es la suba de precios. Afecta a la mayoría empobrecida, ya que al núcleo que concentra la riqueza y los ingresos, la remarcación no les limita en su capacidad de consumo y de acumulación.

Como si nada hubiera pasado, el presidente del senado, el pinochetista Juan Antonio Coloma, impone desde esa cámara la agenda del empresariado y las elites. “A partir de ahora hay que hacerse cargo de los temas urgentes de seguridad, donde hemos impulsado una agenda en este Congreso y en medidas para que Chile vuelva a crecer”. Ni una palabra a las demandas por mejores pensiones, salud y educación. Ni pensar en una reforma tributaria.

¿Milei, sus actitudes y su gobierno pueden leerse como emergente de una crisis social que lleva a la población a la máxima puesta en acto de la autodestructividad?

El problema de fondo es que nunca la Constitución fue su problema. (Tampoco lo es el de la ciudadanía asediada por problemas inmediatos de escasa o ninguna solución en las últimas décadas).

(Tomado del libro: “Diez años de luchas políticas y sociales en Panamá. 1980-1990”)

Mario Hernandez | 

Así lo confirmaron en una conferencia de prensa realizada el viernes en la permanencia en Plaza Lavalle, frente a la Corte Suprema de Justicia, que llevan adelante desde hace cuatro meses.

Honduras

“La UNAH debe estar al servicio del pueblo, no del mercado, ni de grupos de poder. La Academia tiene mucho que aportar y decir sobre los problemas de la economía y sociedad hondureña; va más allá de las propuestas de gobierno”. (Marco Virgilio Carias, docente e investigador académico)

Inconsistente e improvisado

Si la Justicia argentina fuera independiente, los principales funcionarios de Economía designados por Milei no podrían llegar a serlo por connivencia con los factores de poder.

Mega-devaluación, inflación descontrolada, mayor pobreza, amenazas de represión y extractivismo recargado. El combo del gobierno de Javier Milei. La política agropecuaria, conducida por un ex decano de la UBA y hombre del agronegocio, es aplaudida por las grandes empresas exportadoras y transgénicas. El INTA quedó en manos de un censor de la agroecología y de Aapresid.