El debate acerca de si el gobierno está implementando o no un ajuste económico está claro: los datos muestran una contracción del gasto público y una pérdida de poder adquisitivo de los salarios. En este marco, Claudio Scaletta sostiene que es necesario aumentar el gasto para empujar la recuperación económica y lograr un buen resultado electoral, pero que hay que hacerlo atendiendo el riesgo de una corrida cambiaria y una devaluación, que resultarían catastróficas.
Categoría: América Latina y Caribe

En este artículo el autor sostiene que la izquierda, tanto los partidos como los movimientos sociales, tienen el deber de redemocratizar el estado brasileño, ya que fue precisamente la adaptación a la democracia burguesa tradicional por la izquierda lo que llevó a la situación actual.
El término genocidio de los pobres es un concepto que don José Dolores Suazo, del Comité de Migrantes Desparecidos del Centro de Honduras (Cofamicenh), ha venido proponiendo en varios espacios públicos, ampliando el uso del concepto legal de genocidio, para señalar la responsabilidad directa o indirecta de los estados en la continuidad de una política de muerte que desaparece, masacra y mutila los cuerpos de personas pobres en el continente.

Un grupo de 23 congresistas demócratas espera la respuesta del fiscal general, Merrick Garland, para conocer de qué modo se entrometió la principal potencia mundial en los asuntos internos brasileños. Washington perseguía mucho más que investigar las prácticas corruptas en la multinacional Odebrecht.

Desde la década de 1950 apareció la preocupación mundial sobre el subdesarrollo, el nuevo término que diferenció la situación económica y social de los países del también denominado “tercer mundo” (Asia, África y América Latina), frente al desarrollo de aquellos que se encontraban en el “primer” mundo: los países capitalistas centrales. Desarrollo y subdesarrollo eran conceptos creados en el marco de la guerra fría.

A diferencia de las leyes que rigen la Naturaleza, las leyes económicas son el resultado de la interacción entre necesidades, intereses y capacidades de las personas que integran una sociedad.

Lo que pasó en las elecciones peruanas es quizás lo más parecido a la «tempestad en los Andes» anunciada por Luis E. Valcárcel en un libro ya clásico prologado por José Carlos Mariátegui. Atraído por la idea de «mito», Mariátegui terminaba escribiendo: «Y nada importa que para unos sean los hechos los que crean la profecía y para otros sea la profecía la que crea los hechos».
Los primeros resultados de la elección del pasado domingo 6 de junio muestran que la paridad electoral avanzó con la elección de 50 por ciento hombres y 50 por ciento mujeres. Cerca de 73.000 mujeres participaron, para alcanzar más de 10.000 puestos reservados para la mitad de la población.