Qué ha pasado en Brasil. En el curso de tan pocos años el país del fútbol y el carnaval ha mutado en una escena amarga, morbosa y mortuoria. Un tiempo que ha corrido con una prisa extrema para acabar en un circo macabro liderado por un payaso perverso. Qué cerca está todavía aquel Lula da Silva en el inicio del siglo XXI de estos momentos sin carnaval, ni fiesta, ni fútbol.