Decenas de miles de personas salieron el sábado 29 de mayo a las calles en varias ciudades de Brasil para protestar contra el presidente Jair Bolsonaro, en especial por su gestión de la pandemia, que deja casi 460.000 muertos y amenaza con arreciar de nuevo. Se trata de las primeras manifestaciones multitudinarias desde el inicio de la crisis sanitaria, y se organizaron bajo el grito de «por la vida”. Convocadas por las centrales sindicales, partidos de izquierda y movimientos sociales, las protestas se desarrollaron de manera pacífica en más de 200 ciudades de todo el país, incluidas las capitales.