Repercutieron ampliamente las palabras del presidente Jair Bolsonaro a un simpatizante, diciendo que «el país está quebrado» y que no puede hacer nada. Pero las cuentas públicas no muestran eso, incluso con una crisis económica mundial que se arrastra desde hace varios años y la retracción de la actividad durante la pandemia. Brasil no está «quebrado»: tiene R$ 1,24 billón en el Tesoro Nacional, reservas internacionales y un superávit de más de 50 mil millones de dólares en la balanza comercial. En otras palabras, incluso bajo el despiadado criterio del «mercado», el país tiene recursos.