
Categoría: América Latina y Caribe
Sus militantes acampan en las inmediaciones de la Plaza de los Tres Poderes, vecina al Superior Superior Tribunal Federal que eligieron como blanco. Tienen una vocera muy joven, Sara Giromin, ex feminista que viró hacia ideas de ultraderecha y admitió que el grupo está armado.
En medio de la convulsión de la pandemia, que impacta ferozmente en Brasil, y en gran medida a causa de su “desgobierno”, no puede atribuirse su permanencia al frente del país hermano a naturales causas políticas. Si le prestamos atención a Bolsonaro es porque estamos discutiendo sobre el modelo de sociedad que sobrevendrá a la salida de la “cuarentena social y política” en que viven nuestras naciones desde el arribo del virus Covid-19.
El debate entre redistribución de derechos y reconocimiento cultural y simbólico por parte del Estado es escenario por excelencia de la discusión contemporánea sobre la justicia.

Bajo el lema “solo el pueblo ayuda al pueblo” que endosó el estallido social, se ha evidenciado un auge de las ollas comunes para afrontar la cesantía y el hambre que ha generado la pandemia
Los antecedentes se alinearon de manera natural con el pronóstico de que el tsunami de la pandemia golpearía hacia fines de abril o mediados de mayo, a despecho del bizarro y errático discurso oficial del aplanamiento de la curva, las cuarentenas dinámicas, la nueva normalidad y el retorno seguro, entre otros montajes comunicacionales, de dudosa justificación.