
En este artículo el autor analiza el cambio ministerial en Relaciones Exteriores y sus posibles consecuencias.
En este artículo el autor analiza el cambio ministerial en Relaciones Exteriores y sus posibles consecuencias.
Los militares que dieron el golpe en 1964 imaginan que fueron ellos los principales protagonistas de esta nada gloriosa hazaña, actualmente celebrada vergonzosamente bajo la presidencia de Jair Bolsonaro, famoso defensor del golpe, de la tortura y de la eliminación de opositores. En su indigencia analítica, los militares mal sospechan que fueron, en realidad, usados por fuerzas muchos mayores que las suyas.
La dualidad monetaria es un problema siempre y cuando exista la multiplicidad cambiaria, que no es otra cosa que la ausencia de una misma relación (tasa) de cambio entre dos o más monedas, en cada proceso de compraventa.
La asociación civil Be.Pe presentó ayer un informe titulado “Minería Transnacional de litio en Lagunas Altoandinas de Catamarca. Caso Liex S.A.” con un evento virtual.
Apremia buscar soluciones que de una vez y por todas pongan fin al dilema agroalimentario en el país.
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales llega a un poco más de un año de la pandemia, por un lado, imponiendo grandes desafíos con los cambios en la institucionalidad que se avecinan y para la sociedad civil organizada que deberá articular nuevas estrategias. Por otro lado, las elecciones también llegan generando incertidumbre y expectativa para los sectores campesinos, que, si bien siempre han reclamado para que los gobiernos paguen la deuda histórica con el campo y la soberanía alimentaria, en estos momentos necesitan de política inmediata para salir de la crisis profundizada por la covid-19.
Porque muchos votaron con enorme irresponsabilidad con la historia de su país, Ecuador se encuentra en esta segunda vuelta presidencial. Arauz tuvo que haber barrido en la primera vuelta, sepultado toda esperanza de la derecha neoliberal, pero no, muchos le fallaron a la memoria histórica y a su presente, lo que es peor, al futuro de las generaciones tiernas.
El año 2020 no será para el olvido. Disruptivo y devastador como pocos, deja enormes heridas sin restañar en nuestros cuerpos, en nuestras subjetividades y memorias. Y aunque algunos esperan un 2021 más tranquilizador, nadie puede en rigor asegurar que lo que se abrió en este inicio de década con la pandemia de covid-19 vaya a cerrarse con una o más vacunas milagrosas.
El racismo de los ricos, la violencia criminal del paramilitarismo, las deliberaciones antidemocráticas del militarismo pro yanqui, el exterminio de las mujeres, la corrupción impúdica de la justicia, el naufragio de la política, las pandemias que seguirán matando a más pobres, los jóvenes sin proyecto de vida, la derecha que cree tener el derecho natural de gobernar el país, una pesada carga de traidores y oportunistas… son razones para hacer la revolución, pero las razones no hacen las revoluciones.
Los intereses creados arraigados con el fundamentalismo de mercado predominante en las políticas públicas desde la década de los ochenta, se reprodujeron a partir de una estructura jurídica que instauró directrices y prácticas que se fusionaron con la corrupción, la impunidad y el patrimonialismo. México, a lo largo de estos lustros, fue un referente de esas formas de manejar los asuntos públicos.