Jhonny Peralta Espinoza | 

El racismo de los ricos, la violencia criminal del paramilitarismo, las deliberaciones antidemocráticas del militarismo pro yanqui, el exterminio de las mujeres, la corrupción impúdica de la justicia, el naufragio de la política, las pandemias que seguirán matando a más pobres, los jóvenes sin proyecto de vida, la derecha que cree tener el derecho natural de gobernar el país, una pesada carga de traidores y oportunistas… son razones para hacer la revolución, pero las razones no hacen las revoluciones.

Los intereses creados arraigados con el fundamentalismo de mercado predominante en las políticas públicas desde la década de los ochenta, se reprodujeron a partir de una estructura jurídica que instauró directrices y prácticas que se fusionaron con la corrupción, la impunidad y el patrimonialismo. México, a lo largo de estos lustros, fue un referente de esas formas de manejar los asuntos públicos.

Este domingo 11 de abril, más de 25 millones de peruanos están habilitados para elegir en las urnas al nuevo Presidente/a de la República y dos vicepresidentes del país, 130 congresistas y 5 representantes supranacionales. Compiten 18 candidatos/as a la presidencia.

Alberto Pinzón Sánchez | 

En este artículo el autor analiza los resultados de la última encuesta política sobre el gobierno de Bolsonaro y las tendencias de voto de cara a las elecciones presidenciales de 2022.

Costa Rica: La tercerización de la mano de obra migrante

Cada año, cientos de trabajadores agrícolas nicaragüenses cruzan la frontera con Costa Rica para buscar empleo en las diferentes plantaciones agroindustriales del vecino país. En la mayoría de los casos, los niveles de explotación y las condiciones de vida son execrables.

Entrevista* a Fabetz, militante del Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST)

El Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST) fue fundado en 1984 en Brasil, teniendo como horizonte: luchar por la tierra, la reforma agraria y el cambio social en el país. Estos objetivos fueron ampliándose en función de la coyuntura sociopolítica y las condiciones históricas, convirtiéndose en una de las experiencias de lucha más representativas de los denominados Nuevos Movimientos Sociales[1]. Actualmente la organización y praxis del Movimiento dan cuenta no solo de las formas de operar del Sistema de Dominación Múltiple[2], sino de la urgencia de propuestas y prácticas emancipatorias transversales y multidimensionales, en las que la salida hacia la Reforma Agraria Popular incluya la construcción de contrahegemonía mediante: el desarrollo de otras formas de economías con base en el cooperativismo y la sustentabilidad, el enfrentamiento al agronegocio (Castro M, 2021); el impulso de la agricultura familiar, de la agroecología, del internacionalismo, de la mística revolucionaria, de la práctica de la solidaridad de clase (Gasparin G. y Witcel R., 2021); el avance hacia la construcción de feminismos populares e infancias libres de todo condicionamiento patriarcal. De ahí que la creación de espacios de formación política permanente que articulen estas dimensiones desde el marxismo, la educación popular, la teoría y la práctica política (Sudré Lu, 2020) ha sido uno de los pilares de lucha y resistencia del MST.

Si los resultados son satisfactorios, a finales de agosto seis millones de cubanos, más de la mitad de la población, estarán protegidos. Cuando termine 2021, Cuba será de los primeros países del mundo en vacunar a todos sus residentes.