
¡Le vamos a dar un golpe a quién se nos cante, báncatela! Con esta respuesta emitida en redes sociales, el multimillonario Elon Musk se hacía cargo de su participación en el derrocamiento del presidente constitucional Evo Morales, sumándose de esta manera a la lista de autores materiales e intelectuales de la instauración de una dictadura sangrienta durante un año en Bolivia.