
Ya llevamos 3 años de estado de excepción en nuestro territorio y lejos de terminarse, se profundiza la violencia de parte del Estado. Hoy en día, en lugares donde antes se podía transitar con tranquilidad, hacen control del tránsito la policía militarizada con fusil en mano y pasamontañas, asustando a nuestros niños, mujeres y futakeche. Y con eso nos quieren hacer creer sus supuestas “buenas intenciones” de considerar nuestros derechos como pueblo nación mapuche.