Entre Darwin y el fútbol, la historia demuestra que se puede retroceder a niveles tan elevados de racismo que la sociedad actual apesta. En un mundo donde crecen sin techo el odio a las minorías y la xenofobia, hay demasiado por hacer. La Copa Libertadores es hoy un muestrario de discriminaciones que suelen tener como blanco a los hinchas brasileños.