«Fascistización», «protofascismo», o «neofascismo en gestación», el objetivo del sociólogo francés Ugo Palheta no es imponer una nueva etiqueta. Más bien pretende indicar el triple impulso que conduce a la actual disgregación política: autoritarismo galopante, crisis del neoliberalismo y auge del racismo. Las cicatrices que deja este proceso se acumulan. ¿Su balance? «Bajo formas heterogéneas y todavía embrionarias, pero cuya sola enumeración basta para evidenciar la esclerosis de la política francesa en la época neoliberal, es el fascismo el que se anuncia, no como una hipótesis abstracta, sino como una posibilidad concreta».