
Ante la guerra ruso-ucraniana con sanciones y bloqueos contra Rusia, EEUU fue un genio maquiavélico al subordinar a la UE a su agenda internacional más directa, forzando el incumplimiento de los acuerdos de Minsk y poniendo la guerra en Europa. Era todo lo que necesitaban para, después del Brexit, acabar con la altiva capacidad de Europa.