Los tiempos que corren no son los más favorables para lo que alguna vez llamamos izquierda independiente, popular, latinoamericana o nueva. Si algo caracteriza a su presente es la fragmentación y la enorme dificultad para articular propuestas y luchas.
Categoría: América Latina y Caribe
Las cárceles son la vitrina donde se exhiben sin pudor, las redes de trata, el sicariato, el tráfico de todo.
No necesitamos expansión de desigualdades para nada. Ya crecieron durante el período especial y no deben crecer más.
Honduras es el segundo país con mayor índice de violencia contra las mujeres en Centroamérica. El Centro de Derechos de Mujeres (CDM) señala, en su más reciente informe, que los últimos dos años han sido especialmente críticos para las hondureñas.
Las elecciones presidenciales, legislativas y el referéndum constitucional en Haití, previstos para el 26 de septiembre, fueron pospuestas para el 7 de noviembre próximo, según el calendario que el Consejo Electoral Provisional transmitió al nuevo primer ministro haitiano, Ariel Henry, quien asumió tras el magnicidio del presidente Jovenal Moïse, cometido por mercenarios colombianos y estadounidenses.
Después de huir del país el 4 de noviembre de 1964, el histórico del líder del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Víctor Paz, hizo de todo para volver a Bolivia.
Los acontecimientos recientes dejan un sabor amargo y una sensación conocida de indefensión en torno a la impartición de justicia, el asesinato del joven José Eduardo, la no vinculación a proceso de los policías municipales, la circulación posterior de videos en los que se aprecia el maltrato y el estado crítico de la víctima al momento de ser recibido, recluido y liberado de los separos municipales, son ingredientes en una nueva afrenta a la sociedad en general, pero particularmente a la clase trabajadora y sectores desposeídos a los que pertenecía.
La derecha en México, hace política a través de un discurso violento, extremo, en el que coquetea con su propio radicalismo. Aviso inequívoco que no siempre su práctica política está en el discurso, sino que pasará a convertirse, en los hechos, en una práctica extremista de ultraderecha.
La cuestión social en Ecuador (la problemática de los trabajadores bajo el capitalismo) no fue un tema tratado exclusivamente por los partidos marxistas, sino, mucho antes, por liberales y conservadores, que fueron, hasta bien entrado el siglo XX, las fuerzas políticas hegemónicas en la vida nacional.