
La aprobación por decreto del primer ministro Macron de la reforma de pensiones el 16 de marzo, aumentando edad, años y aportes para jubilarse, incentivó la rebelión obrera y popular. Ya van casi tres meses de protestas, con manifestaciones que agrupan a millones de personas en todo el país y con jornadas de huelga. La decisión del Consejo Constitucional de validar el texto principal de la reforma y la promulgación de la ley, por Macron, a las 3 y 28 de la mañana del 15 de abril le metió más leña al fuego de la crisis política y social del país.