Con el telón de fondo de la guerra de Ucrania la campaña presidencial francesa (los temas de la campaña a los que dan prioridad los medios de comunicación y la mayoría de los candidatos, sus promesas electorales, la banalización de conceptos tomados de la matriz teórica fascista, etc.), puede servir de indicador del estado de nuestra sociedad y de la intensificación del mal viento que sopla sobre ella desde hace varias décadas. Sin ser exhaustivos, destaquemos seis rasgos significativos que la campaña ha sacado claramente a la luz y que forman un sistema al interactuar entre sí. Lo que destaca de este cuadro general no es sino una sociedad en la que el racismo desde arriba ha acabado por empapar a una parte no desdeñable de la sociedad, una banalización del macartismo en forma de un aumento de las prohibiciones de asociaciones y colectivos, una fuerte tendencia a la desaparición del Parlamento como uno de los espacios del debate democrático, un panorama mediático cada vez más monopolístico, un tratamiento mediático y político de la guerra dominado por una lógica belicista, etc.