Categoría: América Latina y Caribe
Precariedad laboral, pensiones insuficientes y endeudamiento ambientaron la búsqueda de una sociedad distinta.
Septiembre es un mes que suscita naturalmente muchos recuerdos y evocaciones sobre nuestro país. Partiendo por la primera Junta de Gobierno; los eventos de 1924 que fueron claves para la sustitución de la república exclusivamente oligárquica; el hecho que antes de 1973 fuera la fecha de las elecciones presidenciales; el fatídico golpe de Estado de ese año; y el mes en que en 2005 la Concertación asumió como propia (suscribiéndola Lagos y todos sus ministros) la Constitución de Pinochet, con cambios de importancia pero que no alteraron su esencia autoritaria y neoliberal
Dos años nos separan del bicentenario de la independencia, y Brasil se ha convertido en un país triste. Los grados de nuestra dependencia externa están aumentando, no disminuyendo.
Sergio Moro, el famoso juez responsable de la sentencia que llevó alex presidente Lula a la prisión por 580 días, está con su credibilidad por los suelos.
«Igual que para preservar una lengua hay diccionarios escritos, en papel, la idea es poder hacer un diccionario diferente en el que cada palabra sea un video», dice Carolina Martín, una de las creadoras del proyecto.
Un poco de historia. En 1933 el Partido Nacional Revolucionario (PNR) se propuso la elaboración de un proyecto político y de gobierno con miras a la elección presidencial de 1934. Este importante documento conocido como el Plan Sexenal de Gobierno pasó a ser el programa del gobierno de Lázaro Cárdenas.
En los próximos meses afrontaremos un reto mayúsculo: además de reconstruir todo lo que la crisis del coronavirus se ha llevado por delante, será necesario un ejercicio para repensar qué mundo queremos levantar.
Si hay algo que la pandemia puso en evidencia con fuerza, es que el capitalismo, como forma de organizar la sociedad, no puede garantizar algo tan básico como la vida.
Tras 6 meses de haberse visto suspendida la estructura usual del sistema escolar (presencial), la educación, como práctica ancestral de construcción de lo común y difusión del conocimiento social, no ha cesado, ni dejará de hacerlo.