
Categoría: Europa

El sector de defensa vive su mejor momento desde la II GM, gracias al apoyo de la Comisión Europea y al impulso del eje franco-alemán, que ve una tabla de salvación al declive de sus economías.
Hace unos días tuvo lugar una cumbre europea de la OTAN para tratar un tema teórico, visto que solo Ucrania acordó con Estados Unidos una tregua en el frente ucraniano. Rusia dijo que solo podía lograrse con algunos matices. Pero entre los rusófobos de la OTAN la opinión de Rusia no importa mucho, porque para ellos solo cuenta lo que quiere Zelensky.

La Unión Europea ha aprobado un enorme plan de rearme militar de ochocientos mil millones de euros, sin debate ni aval parlamentarios. Paralelamente, se ha involucrado la OTAN, con el incremento mínimo desde el 2% del PIB, aprobado en 2014, hasta el 3,5%, aunque Trump ya reclama el 5%.

Ahora que la guerra de Ucrania parece tocar a su fin, nos planteamos cómo se llegó allí. Más allá de entrar en el maniqueo ejercicio de víctimas y culpables, o peor aún, buenos y malos, nuestra propuesta es diferente. Se trata de rastrear los hechos vistos como formas concretas del movimiento de la relación social que regula la totalidad del orbe mundial. Lo cual empieza preguntándonos por la causa de los hechos que tenemos delante.


Es tan viejo como nuestro mundo: buscar un saludable y bien plantado enemigo para unir al pueblo e identificar el enemigo interno.

Zelensky entró a la reunión pidiendo garantías de seguridad a cambio de recursos naturales. Trump y Vance no terminaban de creer que un miserable dependiente de sus dólares y sus pertrechos les pretendiera imponer condiciones que arriesgaban un choque militar directo entre las dos potencias que cuentan, Estados Unidos y Rusia.