La violación y el asesinato de Sarah Everard a manos de un policía y la propuesta del Proyecto de Ley PCSC, que otorgará mayor poder a las fuerzas del orden, desencadenaron una ola de protestas en el país británico en 2021.
La violación y el asesinato de Sarah Everard a manos de un policía y la propuesta del Proyecto de Ley PCSC, que otorgará mayor poder a las fuerzas del orden, desencadenaron una ola de protestas en el país británico en 2021.
La crisis sanitaria impactó en las aulas: profesores insuficientes, medidas tomadas a ojo, cambiantes y sin perspectiva, protocolos sanitarios aproximativos, locales inadaptados, falta de material preventivo.
En la Unión Europea (UE), en estos momentos de recrudecimiento de la pandemia, nadie quiere hablar de las duras realidades y de un incierto futuro, y nadie sabe, por tanto, hacia donde ha de avanzarse, mientras las dificultades no hacen sino acumularse.
El Norte desarrollado no se cansa de repetir que la corrupción es el problema principal que frena el crecimiento del Sur. Sin embargo, son exponentes del gran capital financiero mundial con sede en Europa o Estados Unidos, los que, a menudo, deben sentarse en el banquillo de los acusados. Es entonces cuando esa construcción retórica cae como castillo de naipes ante la evidencia irrefutable: la corrupción y la impunidad son cimientos de un sistema hegemónico mundial y no de un continente determinado.