Roberto M. Yepe | 

La victoria del candidato Joe Biden ha sido acogida con regocijo por una parte importante de la población cubana y renueva las esperanzas de un futuro mejor para las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos.

El triunfo electoral obtenido el 18 de octubre pasado por la fórmula Luis Arce-David Choquehuanca, postulados por el Movimiento al Socialismo (MAS), constituyó una hazaña de la otrora nación clandestina.

Luego de la innegable y contundente victoria del MAS en Bolivia, y sus candidatos Luis Arce Catacora y David Choquehuanca, con el 55% de los sufragios a su favor, la oposición radical liderada por Luis Fernando Camacho, cual “pataleo de ahogados”, recurre a su vieja y anterior practica de golpista, no reconociendo la constitucionalidad de las elecciones en Bolivia, y desconociendo la transparencia del proceso electoral.

«Este no es documento para adoctrinar un gobierno al que respetamos y tenemos la obligación de entender sus condiciones de contorno y sus posibilidades concretas. Por eso, en el plano instrumental solo se han señalado algunas facetas que a nuestro juicio están equivocadas y no hay margen para esperar, hay que aplicarse a corregirlas».

Chile se encuentra en un momento inédito de su historia, luego de la aplastante victoria del apruebo en el plebiscito constitucional del pasado 25 de octubre, el cual ha generado muchas expectativas sobre las grandes discusiones que se vendrán a nivel país durante los próximos meses.

“En Chile las instituciones funcionan”. El presidente socialdemócrata Ricardo Lagos recurría permanentemente a esta frase durante su mandato (2000-2006), en una invocación que tenía lecturas duales, ya que si bien podía ser un elogio a la moderada transición dirigida por los partidos de la Concertación por la Democracia, era también un implícito reconocimiento a la fortaleza de la institucionalidad heredada de la dictadura cívico-militar que encabezó Augusto Pinochet entre 1973 y 1990.

Por blandenguería y falta de castigo

1. Ahora se ha denunciado robos, viajes, enriquecimiento del director de Conacyt y su esposa, así como del fideicomiso correspondiente. Se supone que a esa institución pertenecen cientos o miles de altos académicos e investigadores de la nación; pero dado que cuando el jefe de una institución es corrupto, reparte y comparte entre sus socios mucho dinero para silenciarlos, todo se esconde y la dignidad de “investigadores” rueda enlodada por los suelos.

Entrevista al doctor Antonio Brailovsky

Isaac Enríquez Pérez |