Daniel Campione | 

Por primera vez en 38 años de gobiernos constitucionales ha sido rechazado un proyecto de presupuesto nacional. Más allá de los resultados concretos en materia de finanzas públicas, la derrota es un mazazo más para el gobierno, que sigue aferrado a la búsqueda de un acuerdo sobre la deuda impagable.

Aram Aharonian | 

Académicos analizan la economía cubana y sus perspectivas durante el seminario anual del CEEC efectuado en la primera quincena de diciembre.

Hemos llegado al fin de un largo proceso electoral que termino con el triunfo del abanderado de la centro-izquierda, Apruebo-Dignidad, Gabriel Boric. Con él debiera iniciarse un nuevo período de la historia política y de la democracia en Chile. Cabe, entonces, preguntarse ¿qué período se inicia? Por cierto, ese período no tiene nada dibujado ni diseñado. Es un período abierto, en el cual todo puede ser posible. Ese es uno de los principales desafíos que tiene el gobierno de Gabriel Boric.

El antiguo universitario que estudió Derecho, Gabriel Boric, es el candidato presidencial que más votos ha obtenido en una elección presidencial en Chile en la era pos dictatorial (55.86%, 4 millones 600 mil sufragios), será el Presidente de la República más joven (en febrero cumplirá 36 años, y asume el 11 de marzo del próximo año) y en su elección se batió un record de participación ciudadana, con voto voluntario, con casi un 55% de electores que llegaron a votar, alrededor de 8 millones de personas.

A los 451 años de la Fundación de Ocaña

Entrevista a Jonathan Baldivieso del Observatorio del Derecho a la Ciudad

M.H.: El pasado 24 de noviembre nació el movimiento “La ciudad somos quienes la habitamos”, explicanos en qué consiste.

Una serie de acontecimientos de los últimos meses de 2021 en Nuestra América Latina y Caribeña, desde el México cerquita al Imperio hasta las Malvinas Argentinas, permiten advertir que las tensiones entre los avances y retrocesos de los procesos de independencia e integración frente a las agresiones y presiones imperialistas estarán vigentes en los próximos años, los que tendrán el signo del dilema del Porvenir de América Latina: dominados o integrados los pueblos y países de la región.