Estados Unidos legitimó rápidamente el golpe de Estado de la semana pasada contra el presidente Pedro Castillo, culminación de los intentos de Fujimori de desestabilizar su gobierno.
Estados Unidos legitimó rápidamente el golpe de Estado de la semana pasada contra el presidente Pedro Castillo, culminación de los intentos de Fujimori de desestabilizar su gobierno.
El testimonio de dos policías y publicaciones en redes sociales son las “evidencias” que el régimen orteguista presentará contra el preso político Oscar René Vargas, secuestrado la mañana del martes 22 de noviembre y confinado a una celda de castigo en El Chipote.
Quienes se dicen satisfechos con la supuesta constitucionalidad de la brutal destitución del presidente Pedro Castillo por la dictadura parlamentaria peruana, le hacen un flaco favor al movimiento democrático y progresista, ya sea consciente o inconscientemente.
Cónclave de Clarín con jueces, procurador y dirigentes de Cambiemos en la UNCuyo.
Durante más de 200 años, de vida republicana, supuestamente democrática, en Colombia ha sido posible la tiranía ejercida con el sistema salarial-ocupacional de desempleo e injustificables salarios, como consecuencia que el poder siempre estuvo bajo el dominio absoluto de los dueños del poder económico y político.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, rechazó un recurso extraordinario presentado por la defensa de la dirigente social jujeña Milagro Sala y de esa manera dejó firma la condena a 13 años de prisión que le dictó en 2019 el Tribunal Oral Criminal 3 de la provincia norteña en el caso conocido como “Pibes Villeros”, por el delito de asociación ilícita.
Emocionantes palabras de elogios recibieron de la dirección del Hospital Central de Banjul un grupo de miembros de la Brigada Médica Cubana (BMC) que concluyeron con éxito su misión en Gambia.
En este artículo la autora, partiendo de la situación actual de Perú, hace un análisis sobre el papel de la izquierda en los gobiernos de la región y mantiene una importante tesis: «la izquierda necesita tener un proyecto de poder, no solo de gobierno».
Estamos hoy enfrentados al dilema de volver sobre los “sueños insurreccionales” o de profundizar nuestro accionar revolucionario y transformador en el marco de la “democracia liberal”.
La declaratoria de emergencia por 30 días a nivel nacional que resolvió el gobierno de Dina Boluarte y que permite el ingreso de las Fuerzas Armadas para “apoyar” a la Policía Nacional en su tarea de brindar garantías y seguridad a la población lo único que ha generado es una escalada del conflicto y una agudización de la crisis política en el Perú.