Si alguna idea puede quedar luego de la rueda de prensa que ofreciera el miércoles pasado el nuevo titular del Portafolio, el profesor Carlos Gallardo Gómez es que la educación, es tarea de todos.
Categoría: América Latina y Caribe
1. López Obrador nos regala una perla: “Una de las cosas que promovieron los neoliberales en el mundo para poder saquear a sus anchas, fue crear o impulsar los llamados nuevos derechos”.
Fernando Martínez Heredia, una de las glorias de las ciencias sociales cubanas, acostumbraba a repetir que el marxismo y la historia hay que estudiarlos en conjunto. Solo así sabremos cuándo, dónde y por qué los clásicos dijeron lo que dijeron e hicieron lo que hicieron, y solo así asimilaremos que la función de las y los marxistas no es decir y hacer lo mismo que los clásicos, sino emplear su método de análisis y de solución de problemas teóricos y prácticos, para decir y hacer lo que corresponde a la situación concreta en que cada cual se encuentre.

Tras más de un año y medio de estar cerradas las escuelas a causa del coronavirus, y aunque ya se dio la orden de abrirlas desde en agosto en México y en otros países de Latinoamérica, lo cierto es que todavía no se han activado las clases presenciales.
Cortemos el chacoteo electoral y enfrentemos de una buena vez la amenaza de la extrema derecha que se cierne sobre Chile. Asistimos a una escalada del fascismo –en versión 2021- que en nombre del “orden” intenta apoderarse del gobierno y frustrar la misión que la historia asigna a la Convención Constitucional.
Ante el escándalo de los Pandora Papers, la Asamblea Nacional debería llamar a juicio político al presidente Guillermo Lasso, destituirlo y activar el mecanismo de «muerte cruzada».
La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) encabezó el miércoles las movilizaciones y cortes de ruta en el segundo día consecutivo de protestas contra las políticas económicas del presidente Guillermo Lasso
La huelga general convocada por los sindicatos de transporte contra la inseguridad y la escasez de combustible conmovió Puerto Príncipe y varias provincias de Haití, donde se vaciaron las calles, se cerraron los negocios y la circulación de vehículos fue mínima, mientras algunas zonas mostraban barricadas y la escasez de combustible amenazaba el funcionamiento algunas estructuras hospitalarias en el país.