Rafael Bautista S. | 

Al pueblo ayoreo, otra víctima del fascismo cívico 

Los procesos de independencia en los países que hoy conforman la América Latina, se iniciaron con la revolución de Haití en 1804.

Los presidentes progresistas de México y de Colombia, Andrés Manuel López Obrador y Gustavo Petro, consideraron un fracaso la lucha contra las drogas emprendida por décadas en la región a instancias de Estados Unidos, principal consumidor, y coincidieron en la necesidad de reconsiderar dicha estrategia.

Una piedra de granito en el barrio Jardim de Sao Paulo carga una historia de olvidos y vandalismo: allí la policía asesinó al guerrillero comunista en 1969, símbolo de la resistencia a la dictadura. Hoy cuesta encontrar el monolito que lo recuerda porque se robaron una placa que la señalizaba.

Es un derecho y un deber conocer nuestra Historia en todas sus realidades y complejidades. El silencio en torno a elementos históricos de la Revolución Cubana, siendo algunos de ellos poco mencionados y apenas explicados, ha tenido efectos muy negativos.

Al menos 4.473 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 29 países y territorios de la región durante 2021, lo que representa al menos 12 muertes violentas de mujeres por «razón de género», informó en un comunicado la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

El usado término del “patio trasero” nos obliga a buscar el camino de nuestra definitiva independencia. Una senda propia, soberana y digna.

Comunidades indígenas, campesinos y asambleas socioambientales rechazan la megaminería de litio. Afirman que destruye ecosistemas vitales contra el cambio climático, viola derechos humanos, pone en riesgo el agua y desmienten que se trate de un mineral necesario para la «transición energética», como se lo suele publicitar.

Aunque a muchos no les parezca, vivimos la tiranía de la dictadura del capitalismo global, defendida tácitamente por gobiernos mediocres y secuaces, del neocolonialismo del imperialismo global.